Cuando menos te lo esperas, ocurre. El ciclismo, así como la vida, nos depara en ocasiones una serie de sorpresas totalmente inesperadas. En el caso de Torres - Trigon, la de casi conseguir el mejor resultado del año en una carrera que se incluyó en el calendario hace apenas unas jornadas y que no estaba entre los objetivos del curso. Y así fue gracias al empeño de Quique Herrero, que estuvo cerca de asaltar la banca en la Gran Clàssica CC Terraderma.
La carrera de Gimenells estuvo marcada en todo momento por los intentos de fuga para evitar el sprint masivo, además de por una montonera en la que Diego Gonzalo se quedó sin opciones pese a no sufrir daños de gravedad. Ya en el tercio final, Quique Herrero abrió hueco junto con otros dos ciclistas, soñando por momentos con los cajones del podio. Sin embargo, fueron cazados en el último kilómetro y el aragonés se tuvo que conformar con ser 32º en meta, 10º en categoría élite.
La Clásica Torredonjimeno, por su parte, siguió el guion establecido con antelación. Durante la primera parte de competición, nuestros ciclistas se mostraron atentos a posibles escapadas, aunque no pudieron entrar en la avanzadilla que finalmente recibió la luz verde por parte del pelotón. A partir de ahí, la propia dureza del recorrido puso a cada uno en su lugar y Joel Morales fue el mejor clasificado de Torres - Trigon, aunque lejos de la cabeza.
Commenti