Todo queda atrás. Después de varios meses en los que conseguir un buen resultado se había convertido en poco menos que una quimera, el Torres - Fernando Barceló Team se ha vuelto a ilusionar. En una de las pocas semanas con plantilla desdoblada, todos los frentes en los que ha estado presente el equipo oscense han traído algún tipo de alegría. Con Ricard Fitó a la cabeza en el norte y Hamish Strachan en la costa levantina, el equipo cerró el mes de junio por todo lo alto.
El Circuito Montañés fue el gran atractivo de la expedición que viajo por el norte penínsular, con dos primeras etapas en las que ya se vislumbró el buen nivel de la formación frutera. Con un doble Top-10 hasta entonces de Ricard Fitó (6º y 9º), también teníamos opciones en la general con un aguerrido Joel Morales que consiguió su primer Top-20 en una prueba del calendario estatal gracias a su 16ª plaza en la rápida meta de Renedo de Piélagos.
El argentino vio como sus opciones se esfumaron en el tercer parcial por culpa de una caída que obligó a un doble cambio de bici, mientras Ricard Fitó fue 5º en Santillana del Mar. El catalán, inmerso en la lucha por la general, se tuvo que conformar con el 14º puesto tras un pinchazo cuando se encontraba en el grupo de favoritos de la etapa final. Similar rendimiento el mostrado en la Clásica La Rioja, donde Ricard Fitó fue 6º al ganar el sprint de un selecto grupo en el que también entraron Joel Morales y Quique Herrero.
En cuanto al viaje mediterráneo, el Gran Premi Vila-Real no dejó indiferente a nadie, con unas diferencias en la general que recordaban a épocas pasadas. Ante un Krawiec (TEL) inalcanzable en la primera jornada, Hamish Strachan se supo mover en el grupo de los mejores escaladores y sobreponerse a un problema con el cambio para ocupar la 13ª plaza, mismo lugar que ocupó en la general. Durante el segundo día, para sprinters, el equipo probó fortuna desde lejos con Ismael Castaño y Edgar Mesa como protagonistas en fugas.